Esperando a Don Adecuado…o ¿por qué llamarlo Amor cuando es Dependencia?
27 de agosto de 2014 Escrito por Marta Cañeque Autoestima, INdependencia Emocional, Pareja 0 comentarios en “Esperando a Don Adecuado…o ¿por qué llamarlo Amor cuando es Dependencia?”- ¿Le quieres?
- Si, le quiero.
- ¿Y cuál es el problema?
- Que me hace daño, no me siento valorada ni querida. Sólo quiero sentirme especial y me esfuerzo cada día por intentar que se dé cuenta que necesito que sea más cariñoso y atento. Siento que lo estoy dando todo y que no me devuelve nada. Con cualquier pequeño gesto me ilusiono y pienso que está cambiando, pero enseguida me doy cuenta de que no es así y me siento horrible. Cuando estamos con los amigos me trata mal, me habla de malos modos y a veces incluso ha hecho comentarios sobre otras mujeres delante de mía. Y lo peor es que tengo muchísimo miedo a perderlo.
- ¿Lo habéis hablado?, ¿habéis intentado ponerle solución?
- Él no cree que haya que arreglar nada. Dice que son cosas mías, que él es así y que lo que menos necesita es que yo ande agobiándole con mis tonterías.
- ¿Crees que esta relación te compensa?, ¿qué es posible que las cosas cambien?
- No
- Entonces, ¿por qué permites que continúe esta relación?
- Porque le quiero…
Susana, quien hablaba así de su relación en consulta, comenzaba la sesión diciéndome que “el amor puede con todo”. Y mi propósito es ayudarla a descubrir que a veces empleamos la preciosa palabra AMOR para etiquetar algo que no tiene nada que ver con ese sentimiento. Y también que es posible ser feliz aunque una relación termine, y que es imprescindible que aprenda a quererse para poder amar y que la amen de una forma equilibrada y sana.
Las personas que sufren dependencia emocional sienten una demanda desmesurada de afecto que tratan de cubrir con una relación, en este caso de pareja. Son mujeres, en su mayoría, con baja autoestima y una necesidad excesiva de afecto que les lleva a conformarse en numerosas ocasiones con las migajas de un mal llamado amor, que llegan a pensar de su pareja “mejor esto que nada”, y que se torturan imaginando que su historia de amor se pueda terminar (y que también sufren si no mantienen una relación amorosa pues sienten temor a vivir un futuro en soledad).