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Menos ¡NO! y Mejores Resultados

3 de septiembre de 2014 Escrito por Educación Emocional y Positiva 0 comentarios en “Menos ¡NO! y Mejores Resultados”

“¡David no toques!”, “Carolina no corras”, “¡Paula no grites!”, “Leo no empujes a tu hermano”, “Javi no cruces sin mirar”, “Lucía no te subas al sofá con zapatos”… Una vez leí que a principios del siglo XX más del 60% de las mujeres llevaban “María” en su nombre (María de los Ángeles, María del Carmen, María del Rosario…), pues bien, tengo la sensación de que en nuestra época actual la mayoría de las niñas y de los niños tienen también nombre compuesto, pero en este caso el segundo nombre de pila es “No”. Conozco (dentro y fuera del Gabinete) infinidad de “MarcosNo”, “ÁlvaroNo”, “NievesNo”… que es como escucho que los llaman sin cesar sus padres y madres (y normalmente el tono que acompaña es una mezcla entre cansancio, malhumor y paciencia más que agotada).

 

Son varios los inconvenientes de utilizar hasta el desgaste la palabra “No”. Por un lado, si se utiliza de forma constante pierde eficacia, tu hijo/a se acostumbra a ella y llega un momento en que el No entra por un oído y sale por el contrario. Por otro, al emplearlo de forma indiscriminada tanto para marcarle un límite al niño/a como para avisarle de un peligro, éste no es capaz de distinguir las diferencias entre un acto que supone una molestia (“No grites”) de otro que encierra un peligro considerable (“No cruces que vienen coches”), por lo que sin querer estamos disminuyendo las probabilidades de evitar con éxito las situaciones de riesgo.

 

Otro inconveniente es que la autoestima del/a peque se ve afectada al escuchar tantas veces su nombre (la palabra con la que más se identifica una persona) relacionado con una palabra negativa, generándole una frecuencia de emociones negativas innecesaria. Estas emociones negativas también las sufren los padres y las madres, que tienen la sensación de tener que estar todo el día corrigiendo “malas conductas”, por lo que es muy fácil llegar a la conclusión de que si el número de malas conductas es tan grande es porque “el niño/a es malo/a” y la situación insoportable.

 

A veces la desobediencia también se ve influida por el hecho de que en la mayoría de los casos simplemente se dice lo que NO hay que hacer pero esto no se acompaña de una conducta alternativa. Es decir, después del “No” al/a niño/a no se le explica lo que SÍ hay que hacer (algo que ocurre también con excesiva frecuencia en el mundo adulto, y cualquiera de nosotros debemos saber cuál es la conducta adecuada que debe sustituir a una inadecuada). La conducta alternativa debe formularse en términos positivos, con lo que se estarán poniendo límites al mismo tiempo que se expresa afecto, y esta es la característica fundamental del estilo parental democrático, que se ha demostrado que es el que logra un mayor bienestar y desarrollo socioemocional en las hijas e hijos, y que además favorece un ambiente familiar más relajado y calmado.

 

Utilizando los ejemplos del comienzo de la entrada, formulémoslos desde una alternativa más positiva:

  • Cambiar “¡David no toques!” por “David acércate despacito que es fácil que se rompa
  • Utilizar “Carolina ve más despacio” en lugar de “Carolina no corras
  • Decirle a Paula “Habla más bajito” en vez de “¡No grites!”
  • Cambiar “Leo no empujes a tu hermano” por “Leo tu hermano es más pequeño y le puedes hacer daño
  • Sustituir “Lucía no te subas al sofá con zapatos” por “Al sofá mejor con los calcetines

Solamente la frase dirigida a Javier (“Javi no cruces sin mirar”) se queda sin alternativa. En este caso estamos haciendo referencia a un peligro real e importante (la posibilidad de que al niño lo atropelle un coche) por lo que en este caso sí que es totalmente conveniente utilizar el NO. Y en los casos anteriores, que hacen referencia a molestias (tremendas en algunos casos lo sé, no creas que les quito importancia, pero si lo piensas fríamente estarás conmigo en que por muy desagradables que sean no entrañan riesgos para tu hijo/a) trataremos de utilizar las alternativas positivas.

 

Pistas

  • Libera a tu hijo/a de su molesto segundo nombre de pila y reserva el NO únicamente para aquellas situaciones que supongan un peligro importante
  • Los límites son fundamentales para el bienestar infantil, pero es necesario que vayan acompañados de afecto. Utilizar las estrategias de la Disciplina Positiva hará que te sientas más tranquilo/a y eficaz al demostrar tu autoridad, que mejores la relación con tu hijo/a y te ayudarán a mantener su autoestima sana y realista.

 

Idea clave

Las buenas prácticas para prevenir y solucionar problemas de conducta también facilitan el bienestar y la vivencia de emociones positivas en la familia.

 

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0 comentarios en “Menos ¡NO! y Mejores Resultados”

zipiola dice:

Qué buen artículo y cuánto aprendo en esta página!! Es realmente motivante y ayuda a comprender muchas cosas en las que no pensamos. Gracias Marta 🙂

Paz dice:

Un articulo muy util, en ladificil tarea de educar anuestros hijos muchas veces el cansancio y la rutina no nos damos cuenta de los errores que cometemos y la verdad que el leer este articulo te hace reflexionar y cambiar de estrategias . Un saludo Paz

¡Gracias a vosotras! 🙂
No tenemos la “suerte” de que nuestros/as niños/as vengan con un libro de instrucciones, pero la Psicología aporta herramientas y formas de actuar que FACILITAN la bonita tarea de ejercer de mamá/papá.

unamamareal dice:

Reblogueó esto en Una mamá realy comentado:
No des por hecho nada, explícale porqué es mejor no hacerlo!!!

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