¡Hoy le planto cara!

Ésta es una de las situaciones que más me gustan en consulta: cuando una de las personas a las que atiendo está empezando a plantar cara a quien hasta el momento no se había atrevido a hacerlo. Las observo y disfruto de su orgullo por su osadía. Incluso su cuerpo se atreve esta vez a participar en la conversación de forma diferente: su postura es más recta, más digna; esta vez mira de frente; sus gestos más dinámicos; su sonrisa más amplia…

Esta entrada la dedico a quienes han dicho ¡Hasta aquí! a esas personas que les estaban haciendo daño, que no les aportaban ningún beneficio y a las que han decidido no dedicarles más tiempo ni cariño.

¡Hoy le planto cara a quienes encuentran en criticar a otros/as su tema favorito de conversación!:

• Porque no quiero entrar en vuestro juego ni ser cómplice de rumores, condenas ni despellejamientos varios
• Porque para mí es importante la lealtad y la honestidad en mis relaciones
• Porque si no conocéis a la otra persona, ¿cómo os permitís el lujo de juzgarla?
• Porque sé que en cuanto os dé la espalda me convertiré en vuestro nuevo objetivo
• Porque prefiero plantaros cara una vez, y que os molestéis, a callarme y aguantarme mi incomodidad y sentirme después avergonzada por no expresar mi desacuerdo
• Porque prefiero barrer primero en casa y después salir a limpiar el mundo

¡Hoy le planto cara a las y los perpetuos quejicas!:

• Porque no es que hoy os pase algo en concreto, es que ayer era una cosa y mañana será otra, porque vuestra visión de la vida es gris, muuuy gris
• Porque con vuestros lamentos continuos termináis apartando a la gente de vuestro lado
• Porque si pedís ayuda normalmente es para que otros os saquen las castañas del fuego, aunque lo más normal es que sólo queráis de los demás que nos sentemos y escuchemos pasivamente vuestra lista infinita de desgracias, ya que cuando se os intenta ofrecer alternativas de acción hacéis oídos sordos y continuáis con el lamento
• Porque convertís vuestra existencia en una centrifugadora de mal rollo y no quiero contagiarme
• Porque no me aportáis nada saludable, porque lo que yo quiero es gente a mi lado que me haga crecer y ser mejor

¡Hoy le planto cara a quienes sólo quieren de mí un hombro en el que llorar!:

• Porque me apetece compartir también vuestras alegrías, no que acudáis a mí únicamente cuando necesitáis mi lado comprensivo
• Porque delante vuestra parece que tuviera que esconder mis éxitos y triunfos
• Porque mi vida es igual de importante que la vuestra, y tengo momentos alegres y momentos tristes. Pero vosotros/as nunca me preguntáis, y si en algún momento lo hacéis es siempre después de haberos despachado a gusto primero
• Porque a mí me gustan las relaciones donde hay equilibrio entre las partes, y aquí parece que vuestras terribles circunstancias (que no lo son, por más que os ahoguéis en un vaso de agua) eclipsan todo lo demás

¡Hoy le planto cara a quienes intentan embaucarme para lograr lo que desean!:

• Porque en el momento en que tratáis de aprovecharos de mis buenas intenciones o de mis valores para manipularme en busca de vuestro propio interés, automáticamente no me tenéis en consideración y me ofendéis
• Porque yo sí que me respeto a mí misma y exijo que los demás me respeten
• Porque la confianza que hace falta para formar un buen equipo desaparece cuando conocéis mis puntos débiles y en vez de ayudarme a sobrellevarlos y superarlos utilizáis esa ventaja con el fin de lograr vuestros propósitos, sin tener en cuenta en qué estado quedo yo

¡Hoy le planto cara a quienes no me tratan bien!:

• Porque ninguno sois tan importantes como para que os tolere que intentéis insultarme, humillarme o dejarme en ridículo
• Porque tengo claro que no tengo que elegir entre compórtame de forma agresiva (y devolvértela en los mismos términos) o sumisa (mirando hacia otro lado). Puedo demostraros que soy capaz de poneros límites con firmeza
• Porque me niego a regalaros el poder de manejar mi vida y mis emociones
• Porque mi bienestar es lo más importante, y no pienso dejarlo en vuestras manos

Pistas

• Párate unos minutos y analiza sinceramente si no sólo es esa persona la que te está faltando al respeto. ¿No será que la primera en faltártelo eres tú mismo/a al consentirlo?
• Si es una persona que te interesa mantener a tu lado, no tardes más en cambiar tu forma de relacionarte con ella. Y si es alguien a quien puedes renunciar sin mayor problema, no dudes en decirle bye bye

Idea Clave

Las personas que mantenemos a nuestro lado contribuyen especialmente a nuestra felicidad. Una persona muy querida para mí suele decir que “hay quien sólo te acompaña una parte del camino”, y es que puede ser más doloroso mantener a alguien a tu lado que tener la valentía de sacarla de tu vida.

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