La Felicidad es un estado subjetivo, es decir, personal y particular de cada persona. Esto significa que lo que piensas sobre ti mismo/a, sobre otras personas, sobre el mundo y sobre tu vida en general influye más en tu sensación de ser feliz/infeliz que las circunstancias particulares, objetivas y reales de tu vida.
<<La mente es muy suya, y por sí sola puede convertir el cielo en un infierno y el infierno en el cielo>> John Milton
Nuestras circunstancias fluctúan constantemente, y además muchas de ellas no las podemos controlar y a veces ni siquiera prever (el humor de nuestro jefe, el reventón de la rueda del coche, la visita de unos amigos, que nos toquen 50€ en el cupón de la semana, que nuestra sobrina pequeña tire nuestro móvil al suelo y le rompa la pantalla, que nos paguen un atraso que ya dábamos por perdido…), pero lo que no deberíamos es permitir que nuestra sensación de felicidad y nuestras emociones oscilen también continuamente como si dependieran exclusivamente de si lo que nos ocurre es bueno o malo (más o menos como si montáramos a nuestro estado de ánimo en un columpio y lo tuviéramos arriba, abajo, arriba, abajo…).
Tener mejores o peores circunstancias laborales, de salud, económicas o sentimentales no es la razón principal de nuestro estado emocional (ojo!, que no digo que no influya, sólo que si ante las mismas circunstancias una persona se lo toma a la tremenda y se hunde y otra mantiene la calma y es capaz incluso de disfrutar de otras facetas de su vida, será porque hay algo de mayor peso que contribuye, ¿no te parece?). La clave está en cómo vivimos todas esas circunstancias tan cambiantes. Es por esto que hay personas que sienten que su vida es una montaña rusa y pasan de la alegría y la tranquilidad a la tristeza y la ansiedad con rapidez y frecuencia, mientras que otras son capaces de mantener un estado emocional más equilibrado a pesar de lo que sucede a su alrededor.
En este post no quiero hacer simplemente un listado de hábitos para mejorar el estado de ánimo y ser más feliz, que de esos hay muchos. Lo que pretendo es mostrarte cómo aplicar de forma práctica y sencilla 5 de esos hábitos clave cada día, para que consigas disfrutar de más emociones agradables y ser más feliz a diario:
- A primera hora plantéate 3 objetivos a cumplir durante el día. Que sean realistas (cuenta con que vas a disponer del tiempo y los recursos necesarios para hacerlos durante el día) y concretos (mejor que decir “Voy a ordenar la casa” concretarlo en “Voy a ordenar el armario de la despensa”). Comprobar cómo somos capaces de organizarnos, de especificar lo que queremos y de cumplir con lo que nos proponemos genera una sensación de logro, autoeficacia y orgullo muy agradable y necesaria para mantener nuestros niveles de motivación y autoconfianza.
- Date un capricho. Para sentirte bien es fundamental quererte y cuidarte, por lo que escoge un premio que regalarte en algún momento del día. Tus caprichos no tienen por qué costarte dinero, quitarte mucho tiempo ni ser cosas extraordinarias. Eso sí, es imprescindible que valores el detalle: cambia el café con leche por un capuchino con nata, pídele a alguien que juegue con tus niños media hora y lee un par de capítulos de aquel libro tan entretenido, prepárate un baño relajante y ambiéntalo con música y alguna vela aromática…
- Escoge a tu persona del día. Puede ser tu madre, un compañero del trabajo, tu pareja, un amigo del gimnasio… cada día escoge a una persona diferente y dedícale un instante: una llamada de teléfono, quedar para tomar algo, un mensaje preguntando qué tal va el día, un abrazo, una palabra amable… Los contactos sociales son fundamentales para nuestro bienestar. Ser amable y considerados con otras personas no sólo les hace sentir bien a ellas y mejora nuestras relaciones interpersonales, además hace que tengamos una imagen de nosotros/as mismos/as como más generosos/as, compasivos/as y útiles y esto mejora nuestro optimismo y favorecemos el tener más oportunidades de sentirnos apreciados, puesto que normalmente al tener en cuenta a los demás ellos se muestran más predispuestos/as a tenernos en cuenta a nosotros/as.
- ¡En realidad tienes suerte!, Agradece lo que tienes. Dedica unos minutos a anotar al menos un acontecimiento de tu vida por el que puedas sentir agradecimiento. Esto te ayuda a apreciar tu vida tal y como es y a contemplarla desde una perspectiva mucho más optimista, autocompasiva y satisfactoria.
- Por la noche escribe 3 cosas positivas que te hayan sucedido durante el día. Las personas que se sienten más felices están más atentas y valoran más los pequeños detalles positivos cotidianos, las cosas sencillas que van sumando emociones positivas.
Para que realmente estos 5 hábitos sean eficaces a la larga tenemos que practicarlos a diario, para conseguir convertirlos en automáticos e incorporarlos a nuestro repertorio de comportamientos naturales (que no sean la excepción sino la regla). Y para ello tenemos que poner de nuestra parte, dedicar algo de esfuerzo y ser constantes (no vale decir, “hoy es que no estaba de humor para hacerlo”, precisamente ese tipo de días son en los que más te interesa llevarlos a cabo).
Pistas
- Te propongo un reto: descárgate la ficha “Entrenamiento para Aumentar Mi Felicidad” y hazle copias con la idea de que tengas una ficha cada día durante las próximas 2 semanas. Realiza todas las estrategias a diario y comprueba por ti mismo/a cómo te sientes más animado/a, con más energía y más feliz.
- Sentirse bien hace que hagamos más cosas para sentirnos bien, lo que a su vez produce más emociones de bienestar.
Idea clave
Sentirse Bien y Ser Feliz requiere una actitud activa, ¡no dejes para mañana lo que puedes empezar a disfrutar hoy!
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0 comentarios en “5 Estrategias Diarias que Mejorarán tu Bienestar Emocional”
Es genial este post Marta.
Creo que esta semana haré «el entrenamiento para aumentar mi felicidad» para cada día, a ver que tal sale. Ya te contaré 🙂
Me gusta mucho lo que escribes así que te seguiré de cerca.
Un beso.
¡Muchas gracias Magda!
Mi intención con el blog es ofrecer una Psicología cercana y accesible, poniendo mi granito de arena para mostrar que la Ciencia que estudia el Comportamiento de las Personas, además de seria y rigurosa (no son simples consejos personales), puede ser también sencilla y práctica, y que todo el mundo puede beneficiarse de ella.
¡Me alegra mucho que te gusten las entradas!, un abrazo 😉