Hipocondría sufrir la enfermedad sin tenerla psicoemocionate

Hipocondría: Sufrir la Enfermedad Sin Tenerla

15 de septiembre de 2016 Escrito por Ansiedad y Estrés, Depresión 0 comentarios en “Hipocondría: Sufrir la Enfermedad Sin Tenerla”

La hipocondría puede definirse como una preocupación exagerada por padecer enfermedades que, o bien no se tienen, o teniéndolas no justifican semejante preocupación. ”Es sufrir la enfermedad sin tenerla”.

 

Hay una preocupación y/o convicción y miedo a padecer una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de síntomas somáticos. Esta preocupación provoca un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad de la persona, y además persiste a pesar de las exploraciones y explicaciones médicas apropiadas

 

La hipocondría se aprende. Se origina cuando la persona empieza a relacionar sensación física con peligro. Hay algunos factores que facilitan este aprendizaje, como pueden ser:

  • Haber tenido una educación sobreprotectora o convivir con un/a familiar que se preocupaba de forma exagerada por la salud
  • Haber experimentado, en primera persona o a través de una persona significativa cercana, una experiencia traumática relacionada con la enfermedad o la muerte
  • Haber aprendido una respuesta de afrontamiento de las emociones desagradables ineficaz e inadecuada
  • Ser una persona fácilmente sugestionable y haber recibido información brusca o alarmante sobre una enfermedad
  • Tener facilidad para prestar una atención selectiva a los aspectos negativos de la vida y de uno/a mismo/a y para amplificarlos

 

La hipocondría aparece muy frecuentemente junto con la ansiedad y la depresión. La persona con hipocondría toma un rol de “persona enferma” lo que le genera un tono emocional negativo que hace que centre su atención aún más en ella. Esto le hace que interprete señales neutras (“estos dos últimos días he orinado menos que de costumbre”) como si fuesen un indicativo de peligro (“mis riñones deben de estar dejando de funcionar”). Esta interpretación catastrófica potencia sus expectativas de tener una enfermedad grave (“si mi cuerpo está empezando a fallar es que lo que tengo es muy grave”), lo que le lleva a prestar una mayor atención a los diferentes aspectos negativos de su vida, aumentando tanto las emociones perturbadoras (ansiedad, miedo, angustia, preocupación…) como las sensaciones físicas desagradables (palpitaciones, sensación de ahogo…). Este aumento de emociones y sensaciones físicas negativas es malinterpretado como una confirmación de “la grave enfermedad que padece”.

 

 

El Tratamiento psicológico de la hipocondría desde el modelo Cognitivo-Conductual y las Terapias de Tercera Generación es el siguiente:

 

  • Aprender a identificar y modificar los pensamientos distorsionados que originan y aumentan el miedo y la ansiedad y aprender a construir interpretaciones más realistas

 

  • Modificar creencias y patrones de pensamiento inadecuados (por ejemplo, rumiación)

 

  • Aprender a reducir el nivel de credibilidad que la persona le da a sus pensamientos

 

  • Aprender a observar realmente lo que sucede por encima de interpretar

 

  • Cambiar el foco de atención hacia sensaciones saludables del propio cuerpo

 

  • Aprender a aceptar la realidad y a convivir con ella sin pretender cambiarla necesariamente o como único objetivo; saber continuar con la vida aunque el dolor esté presente; aceptar lo inevitable para acabar con un sufrimiento añadido

 

  • Técnicas de respiración y relajación muscular

 

  • Aprender a tolerar sensaciones y emociones desagradables y a verlas como lo que son: incómodas pero no perjudiciales ni peligrosas

 

  • Prevención de respuesta de “búsqueda de seguridad”: Eliminar las conductas que mantienen el problema (aprender a afrontar el miedo sin escapar ni evitarlo)

 

  • Exposición gradual a situaciones que provocan temor y que se evitan

 

  • Análisis y resolución de áreas de la vida que han quedado dañadas como consecuencia del problema (por ejemplo, el aislamiento social o la baja autoestima)

 

  • Recuperar actividades reforzantes y gratificantes a pesar de la presencia del dolor (físico, emocional)

 

 

“El hombre que tiene miedo sin peligro inventa el peligro para justificar su miedo”

Alain

 

Pistas

  • Algunas personas con hipocondría acuden de forma repetitiva a los servicios médicos y especialistas, pero muchas otras prefieren no ir y quedarse con la duda antes de enfrentar el temor de que les puedan confirmar que realmente están enfermas
  • La persona que tiene este trastorno sufre mucho porque suele recibir con frecuencia la respuesta de “No tienes nada, está todo en tu cabeza”, y algo que ella está viviendo como totalmente real muchas personas lo interpretan como “tú lo que tienes es cuento”. En la hipocondría la angustia, la ansiedad y el miedo son completamente reales, la cuestión es que no están originados por una enfermedad física sino por un proceso psicológico

 

Idea clave

Con la psicoterapia la persona con hipocondría aprende que las sensaciones no son señal de enfermedad ni de muerte y a dejar de tener una preocupación excesiva y obsesiva por la salud

 


firma-ok
¿Te gustaría tener una Sesión de Psicología?
Prueba la psicología Online (email, videoconferencia) fácil, cómoda y eficaz.
Ponte en contacto conmigo y te informaré sin compromiso
email. marta@psicoemocionate.com telf. (+34) 622.595.544


Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Tags: , , , ,

Aún no hay comentarios. ¿Te gustaría añadir uno?

Escribe una opinión

Tu email no será publicado.This is a required field!

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas.

Comparte este artículo

Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterEmail this to someoneShare on LinkedIn