Me gusta mucho compartir una idea durante las sesiones acerca de la increíble capacidad que tenemos de mejorar nuestro estado de ánimo y aumentar nuestro bienestar. Algo que sucede cuando nos responsabilizamos de nuestra salud, física y mental, y decidimos deliberadamente llevar a cabo acciones que nos ayudan a potenciarla. Quienes habéis trabajado conmigo en sesión ya sabéis a lo que me refiero. Es el famoso “Me Quiero, Me Cuido” 😉
Te invito a realizar el siguiente ejercicio. Es muy sencillo y muy rápido. Y también muy revelador. Puedes hacerlo mentalmente, aunque te sugiero que lo hagas por escrito
Escoge un día de la semana (puedes escoger dos si quieres, primero uno laborable y luego otro del fin de semana). Haz un recorrido mental por todas las actividades que realizas ese día, desde que te levantas hasta que te acuestas. Y ve dividiéndolas en dos grupos. Por un lado, las que te agradan, mejoran tu estado de ánimo, te cargan las pilas y te “alimentan” emocionalmente. Por otro, las que te restan energía, te agotan, te dejan abatido/a y sin fuerzas
Este ejercicio te permite:
∗ Tomar conciencia de tus pautas diarias
∗ Descubrir qué importante es la relación que existe entre actividad y estado de ánimo
∗ Darte cuenta de que quizás no hay un equilibrio entre aquellas las diferentes acciones que llevas a cabo durante el día
∗ Ayudarte a decidir que quizás sería bueno para ti aumentar las actividades que te ayudan a sentirte mejor o introducir otras nuevas
Algunas personas piensan primero en A, después en B, luego en C…. y en último lugar en ellas y en sus necesidades. Otras están convencidas de que para hacer actividades agradables primero hay que sentirse bien. Algunas creen que no pasa nada por renunciar a esas actividades que les resultan estimulantes porque las han etiquetado como cosas triviales e innecesarias. Hay quien encuentra mil argumentos por los que no pueden permitirse descansar o divertirse (“mi padre es mayor y me necesita, no puedo anteponer mis ´ caprichos ´ a sus necesidades”, “soy autónomo y me faltan horas al día para atender todo lo que conlleva mi trabajo, tiempo libre es algo que no me puedo permitir”, “a mis hijos no les gusta cuando salgo, lloran y me dicen que no me vaya, no puedo hacerles eso, me siento mala madre”, “con lo que tengo encima yo no estoy para fiestas”, “la casa no se limpia sola”, “primero el deber y después el placer”…)
Quizás te sientes identificado/a con alguno de los casos anteriores. Tal vez, con el paso del tiempo has ido dejando de atenderte de forma gradual, quitándote cada día un ratito para tí, hasta que al final no queda nada. O puede ser que hayas dejando que el desánimo y la desgana se instalen poco a poco, y estés esperarando a que ellos solos se vayan. Puede ser que te hayan enseñado que hay que cumplir con todas tus obligaciones, y que sólo después eres libre de dedicarte a cosas más «superficiales». Sea como sea, el resultado de prescindir del cuidado hacia uno/a mismo/a al final siempre termina pasando factura
Muchas personas se sienten culpables cuando intentan hacer cambios en su vida que las benefician, entre ellos dedicarse más tiempo. Y, sin embargo, cuando decides Ampliar el Espacio que dedicas a esas Actividades que te “alimentan” consigues una serie de Beneficios. Entre ellos:
» Asumes la responsabilidad de tu propio bienestar y decides cuidar de ti de una forma proactiva
» Te conviertes en un buen ejemplo para tus hijos/as de cómo se consigue equilibrar obligación y placer
» Atiendes a tu familia con más calma y amabilidad, pues estás más descansada/o y motivada/o
» Reduces el tiempo que empleas en ciertas tareas del trabajo pues aumenta tu atención, concentración y creatividad, lo que hace que te resulte más fácil resolver dificultades
» Se reduce la sensación de apatía y desgana
» Mejora tu estado de ánimo y esto te permite dar el siguiente paso, hasta que introduzcas en tu rutina diaria pequeños espacios para cuidar de ti, los cuales van a repercutir en tu bienestar general
¿Cómo lograr el “Me Quiero Me Cuido”?. Algunos Consejos:
♦ Vuelve al ejercicio anterior y plantéate las siguientes preguntas:
◊ ¿cómo puedo reorganizar mi día para tener más tiempo para esas actividades que me motivan?
◊ ¿qué alternativas se me ocurren que me permiten reducir el número de actividades que me desgastan, su frecuencia y/o el tiempo que les dedico?
♦ Amplía tu lista de actividades placenteras. Puede ser interesante “investigar” nuevas cosas con las que entretenerte y disfrutar. En vez de huir de lo desconocido y dar por hecho que algo no te va a gustar, explóralo con curiosidad. Permítete sorprenderte
♦ Haz algo HOY que te resulte agradable. No tiene que ser algo extraordinario ni que te robe mucho tiempo (escucha esa canción que siempre te hace tararear, contacta con ese amigo al que quieres y charla un ratito con él o invítale a tomar algo, prepárate algo rico y cómelo despacio, saboreando con placer cada bocado…). Intenta realizar esta actividad con consciencia, prestándole toda tu atención, teniendo presente que es algo que estás haciendo en ese momento porque has elegido cuidar mejor de ti
♦ Haz algo HOY que, aunque no te resulte especialmente agradable, te haga sentir que te estás ocupando de ti (ir a la peluquería, organizar tu escritorio, llamar para coger cita para una limpieza dental…)
♦ Ve aumentando gradualmente el tiempo que te dedicas. Esta semana regálate 5 minutos. La semana que viene aumenta a 10, y así hasta que te reserves un tiempo suficiente
“¿No muere todo al fin y con demasiada premura?
Dime, ¿qué piensas hacer
con tu única, salvaje y preciosa vida?”
Mary Oliver
Pistas
- Todos/as podemos realizar actividades que mejoren nuestro estado de ánimo y que favorezcan nuestro bienestar. Esto es especialmente importante en personas con están pasando, o que han pasado, por un episodio depresivo. Un síntoma de la depresión suele ser un cansancio acusado. Curiosamente, en este caso no es un agotamiento que se solucione descansando sino haciendo justo lo contrario, aunque sólo sea con sencillas actividades durante breves periodos de tiempo
- Tomarte en serio la tarea de encontrar un equilibrio entre las actividades que te desgastan y las que te animan no es egoísmo. Es ser responsable con tu salud y con tu vida
- Tenemos una increíble capacidad para mejorar nuestro estado de ánimo. Aprovechémosla
Idea clave
Realizar actividades intencionadamente con el objetivo de cuidar de uno/a mismo/a es fundamental para gestionar el estado de ánimo y aumentar el bienestar general
¿Te gustaría tener una Sesión de Psicología?
Prueba la psicología Online (email, videoconferencia) fácil, cómoda y eficaz.
Ponte en contacto conmigo y te informaré sin compromiso
email. marta@psicoemocionate.com telf. (+34) 622.595.544
Aún no hay comentarios. ¿Te gustaría añadir uno?