¿Te ronda la idea de querer dejar de fumar?, ¿te gustaría pero dudas de tu fuerza de voluntad?, ¿te lo estás planteando pero parece que no llega el momento adecuado?. Dos ideas básicas: cualquier momento es bueno para dejar de fumar, y si otras personas lo han conseguido, tú también.
El tabaco es un compañero insistente y poderoso. Si queremos deshacernos de él no debemos subestimar el poder que tiene de tentarnos, que es como consigue mantenerse a nuestro lado. Comprender las razones por las que fumamos es lo que nos permite escoger posteriormente las estrategias más adecuadas a cada uno/a. Algunas de esas TENTACIONES QUE PROPORCIONA EL TABACO Y QUE HACEN QUE SIGAS FUMANDO A PESAR DE QUERER DEJARLO son las siguientes:
- Tentación 1 – Te Estimula: sientes que te ayuda a despejarte, que cuando coges un cigarrillo aumenta tu nivel de atención y energía
- Tentación 2 – El Placer del Ritual: te gusta sentir el cigarrillo entre tus dedos y los pasos que sigues hasta encender un cigarro (yo he fumado durante 10 años y recuerdo la sensación placentera al colocar ordenadamente los cigarrillos en mi pitillera metálica)
- Tentación 3 – Por la Adicción: es ese deseo imperioso que aparece cuando llevas un tiempo sin fumar, el mismo que hace que resulte bastante insoportable quedarse sin tabaco. Es cuando fumas para evitar sentirte mal, para eliminar tu ansiedad o tu irritabilidad
- Tentación 4 – Buscando “tu momento”: porque te apetece fumarte un cigarrillo como forma de premiarte y de tener un rato de relajación
- Tentación 5 – Para Afrontar Momentos Difíciles: cuando te estresas, te enfadas, te aburres, te entristeces… y echas mano del cigarro como si fuera un compañero con quien repartir la carga en esos momentos
- Tentación 6 – Piloto Automático: aquí ni siquiera obtienes algo a cambio, pues es cuando enciendes un cigarrillo sin darte cuenta de lo que estás haciendo (¡a veces incluso cuando aún te queda uno por terminar!), o cuando de repente eres consciente de que estás fumando y ni recuerdas haber encendido ese cigarro
Cuando queremos conseguir algo lo primero que nos hace falta es motivación para remangarnos y ponernos manos a la obra. Algunas PODEROSAS RAZONES PARA DEJAR DE FUMAR:
- Para ganar en salud: respirar mejor, estar menos cansado/a, reducir el riesgo a sufrir un ataque al corazón o cáncer, vivir más años y con mejor calidad de vida
- Para mejorar tu imagen por fuera: que tu ropa y tu aliento no huelan a tabaco, recuperar una sonrisa más blanca, evitar que tu piel envejezca prematuramente, hacer tu casa más agradable y fresca al estar libre de humos
- Y mejorar tu imagen por dentro: porque cuando superas algo que te cuesta un esfuerzo te sientes muy orgulloso/a de ti, para demostrarte que eres tú quien domina tu vida y no el tabaco, para convertirte en un referente de salud y fortaleza para tus hijos/as
- Para invertir tu dinero en cosas más satisfactorias: calcula el número de cigarrillos que fumas al día y multiplícalo por 30. Una vez que tienes la cantidad de cigarros que fumas al mes divídela entre 20 y te da el número de cajetillas que compras mensualmente. Ahora multiplícalo por el precio de cada cajetilla. Finalmente multiplícalo por 12 y tendrás ¡lo que gastas al año en tabaco!. Seguro que es una cantidad más que interesante para invertir en escapadas de fines de semana, cine, ese capricho que llevas tiempo esperando, etc
- Y la más importante de todas: tu propia lista de motivos personales para abandonar el tabaco. Coge lápiz y papel y dedica unos minutos a poner por escrito las razones más importantes para ti. Puedes llevar esta lista contigo para ir añadiendo otros motivos que se te ocurran y para leerla cuando quieras coger un cigarrillo, tengas dudas o simplemente desees reforzar tu decisión de querer dejar de fumar
NO TE ENGAÑES, MITOS DEL TABAQUISMO:
Mito 1. Algunas personas son físicamente más fuertes que otras. Mi abuelo murió con 90 años y fumó toda su vida
Independientemente de la condición física de cada persona, siempre es más sano para los pulmones y para el cuerpo en general no fumar. Está sobradamente demostrado que el tabaco es una sustancia peligrosa para la salud y además tiene una alta capacidad adictiva, tanto física como psicológica
Mito 2. No tengo suficiente fuerza de voluntad
Esto me lo han dicho muchas veces y siempre respondo lo mismo “¡No, ni ná!”. ¡Claro que tienes fuerza de voluntad!, ¿me vas a decir que no has conseguido cosas difíciles a lo largo de tu vida?. Por favor, piensa un momento en todo lo que has logrado hasta ahora (y seguro que muchos de esos logros también empezaron con un “no me veo capaz”). Tienes más recursos de los que crees, ¡utilízalos!. Y si consideras que te vendrían bien algunos más, desde la psicología ofrecemos una serie de estrategias para ayudarte a conseguirlo
Mito 3. Ay, ay, que me voy a poner como una vaca
Antes de que sigas horrorizándote dando por hecho que vas a aumentar tres tallas te diré que no todo el mundo coge peso al dejar de fumar, si bien es verdad que muchas personas como no saben controlar bien la ansiedad de abandonar el tabaco tratan de calmarse a través de la comida (y el picoteo, sobre todo). Pero si esto se tiene previsto previamente es posible elaborar un plan para evitar ganar peso. Y tampoco está mal comparar el daño que te suponen esos cigarrillos frente a un ligero aumento de peso
Mito 4. No es el momento, voy a esperar a…
Amos amos con las excusas. Estás huyendo del tema… ¡y lo sabes!. Vale que si estás pasando por una circunstancia (puntual) de mucho estrés es mejor esperar a otro momento, pero lo ideal es que te fijes ya una fecha definitiva y mientras te dediques a elaborar tu plan de acción
Mito 5. La solución para mi es reducir el consumo
Reducir el consumo, pasarme a los cigarrillos “light”(como me río de la palabra light, y que conste que me da igual hablar de tabaco que de queso de untar) o cambiar cigarros por mini puritos. Lo mismo es. Te va a costar un esfuerzo y encima no vas a dejar de fumar. Y lo más probable es que en poco tiempo vuelvas a tu consumo original
Cómo se Consigue DEJAR DE FUMAR CON APOYO PSICOLÓGICO y qué Ventajas aporta esta opción:
- Contar con apoyo profesional puede multiplicar por 10 tus posibilidades de dejar de fumar frente al esfuerzo que puedas hacer tú solo/a
- Igual que los motivos para fumar no son los mismos de una persona a otra, las estrategias que utiliza un/a fumador/a para abandonar su hábito pueden no funcionar en otro. La terapia personaliza las estrategias en función de las necesidades de cada persona, te ayuda a anticipar dificultades y diseña un plan a tu medida
- No sólo se combate la dependencia física, también la psicológica que es la mayor responsable de las recaídas
- La terapia psicológica cognitivo-conductual está pensada para aumentar y mantener tu motivación y decisión, potencia tu capacidad de autocontrol y te ayuda a desarrollar habilidades para prevenir recaídas
- ¡La terapia psicológica no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios!. No dura toda la vida, solamente necesitas invertir un tiempo mínimo para las sesiones y llevar a cabo los ejercicios propuestos durante las mismas
Pistas
- Dejar de fumar es un éxito. Pero aún lo es más continuar sin fumar
- Algo que te puede ayudar en los primeros días es no pensar que estás abandonando el hábito para siempre, ya que cualquier cambio que vivimos como permanente nos suele generar mucha tensión. Céntrate en el presente y pon toda tu energía en los objetivos concretos para ese día
- Vivir sin tabaco puede ser bastante desagradable al principio, no lo vamos a negar. Pero debes tener claro que esos sentimientos son normales y temporales. Tener claro los beneficios de tu decisión, premiarte por los logros que vayas consiguiendo, cuidarte con una atención especial, realizar más actividades con las que disfrutas para ayudarte a poner el foco de atención en los aspectos positivos de cada día y contar con ayuda para aliviar los síntomas del malestar va a disparar tu capacidad para conseguir tu objetivo
Idea clave
Pocas cosas son tan gratificantes como el sentimiento de liberación y de control personal que se alcanza al dejar de fumar. Si otras personas lo han conseguido, tú también puedes
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