Estrés negativo… pero también positivo
22 de noviembre de 2013 Escrito por Marta Cañeque Ansiedad y Estrés 0 comentarios en “Estrés negativo… pero también positivo”(Genial viñeta de Forges)
Lo primero de todo es hacer una breve aclaración. Los términos Estrés y Ansiedad se suelen utilizar como sinónimos pero, aunque en ciertos aspectos se solapen, son dos cosas distintas.
La ansiedad es una emoción. Igual que la alegría, la tristeza o la ira. Es una emoción de las llamadas negativas, puesto que las personas la experimentamos con desagrado. El estrés desencadena diferentes emociones, entre ellas la ansiedad, pero también miedo, ira e incluso alegría (si te llaman para decirte que te han seleccionado para un puesto de trabajo que llevabas mucho tiempo esperando puedes sentir inseguridad, pero también mucha alegría). La ansiedad aparece cuando interpretamos que una situación es amenazante. Mientras que el estrés puede aparecer también en otras situaciones, como por ejemplo cuando perdemos a un ser querido.
Dicho esto conviene aclarar también que el estrés puede ser positivo o negativo. Ambos producen activación fisiológica, cansancio y agotamiento, pero el estrés positivo genera emociones positivas o agradables y el estrés negativo genera emociones negativas o desagradables. Un poco está bien, los problemas comienzan cuando es excesivo o se hace crónico. Por ejemplo, un poquito de estrés aumenta la memoria (ese subidón que experimentamos cuando nos acaban de hacer un encargo y sentimos que estamos inspirados/as), pero un exceso la disminuye totalmente. Vivir con un poco de estrés es necesario, puesto que ayuda a sobrevivir, a adaptarnos a los cambios y a afrontar los retos con los que nos encontramos en nuestra vida diaria. Pensamos que el estrés es malo y buscamos desesperadamente eliminarlo, cuando lo que deberíamos es aprender a controlarlo.