Trabajar intensamente siempre ha estado bien visto. Durante años se ha asociado a una alta responsabilidad y dedicación, y se ha tomado como un deseable valor añadido
Sin embargo, en las consultas de psicología nos estamos encontrando con personas a las que su Excesiva Implicación Laboral les está ocasionando Problemas de Salud (agotamiento, crisis de ansiedad, comer de forma compulsiva, insomnio…), Conflictos Familiares (no dedicar tiempo suficiente a la pareja e hijos/as o no prestar la adecuada atención a las rutinas familiares y tiempos de ocio) e incluso Dificultades en el Trabajo (estrés por acumular tareas y no saber delegar, hostilidad, pobre gestión del tiempo…)
En esta entrada no hago referencia a casos en los que la sobreimplicación laboral responde a una situación económica crítica. La dedicación que menciono suele darse mas bien en personas acomodadas, que no actúan movidas exclusivamente por necesidades económicas
La pregunta sería, ¿dónde está el Límite entre una Dedicación Adaptativa y Satisfactoria al trabajo, aunque sea intensa, y un Problema con consecuencias físicas, psicológicas y sociales?
Hay personas Muy Implicadas con su trabajo y con una Actitud saludable hacia el mismo. Normalmente disfrutan con lo que hacen, le pueden dedicar muchas horas, esfuerzo y energía, con un gran sentido del compromiso y la responsabilidad, y saben que es posible que durante ciertos periodos del año su trabajo les demande una mayor implicación. Pero también son personas muy conscientes del desgaste físico y emocional que esto les puede conllevar, e intentan mantener un equilibrio entre su actividad laboral y su vida personal, familiar y de ocio
Existen otras personas que invierten una gran cantidad de energía en su trabajo pero no saben lograr un equilibrio entre sus responsabilidades laborales y sus obligaciones hacia el cuidado de sí mismas y el cuidado de sus relaciones sociales y familiares. No ponen límites al trabajo, e incluso cuando ya no están en la oficina o en horario laboral siguen dándole vueltas y vueltas (a veces incluso ya no verbalizan todo lo que piensan por no exponerse a los reproches de pareja, familia y amistades). Les cuesta desconectar hasta tal punto que los periodos más largos de descanso (fines de semana, puentes o vacaciones) les resultan estresantes, y en lugar de sentirse más calmadas y relajadas, se sienten impacientes e irritables
Para este segundo tipo de personas hay actividades que se convierten en una “pérdida de tiempo” si no son todo lo “productivas” que pudieran llegar a ser (p.ej, estar cenando prestando atención únicamente a la comida y a las personas con las que conversa puede no ser suficiente si sienten que es más satisfactorio estar consultando el móvil a la vez)
Al final, no poner límites al trabajo y, sobre todo, mantener una actitud desadaptativa hacia éste, provoca un Enfrentamiento con la Vida Cotidiana: se resiente la salud física (son frecuentes los problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, tensiones musculares, dificultad para conciliar el sueño o para que éste sea reparador…) y la emocional (insatisfacción, ansiedad, pérdida del sentido del humor, irritabilidad…), se deterioran las relaciones familiares y sociales y se reduce el tiempo y la calidad de las actividades de ocio
Algunas Señales que indican que hay una Implicación Excesiva Negativa en el Trabajo son:
» Excesiva necesidad de control, dificultad para delegar, desconfianza, inseguridad y miedo al fracaso. Alto nivel de exigencia, actitud muy estricta hacia los errores, propios y ajenos
» El trabajo se convierte en la principal fuente de autoestima y reconocimiento personal
» No se presta suficiente atención a la salud física (descanso, sueño, alimentación, revisiones médicas, etc)
» Sensación permanente de urgencia
» Pensamientos rígidos y polarizados del tipo “o todo o nada”
» Multitarea, incapacidad de disfrutar prestando atención a una sola actividad a la vez
» Sensación de “pérdida de tiempo” con determinadas actividades, sobre todo si están relacionadas con los periodos de descanso. Impaciencia en las relaciones personales, lo que conlleva irritabilidad y mal humor
» Dificultad para relajarse, búsqueda constante de “hacer cosas”, muchas veces relacionadas de nuevo con el trabajo (p. ej, lecturas sobre temas laborales o visitar perfiles en las redes sociales que traten sobre su profesión)
» Debido al agotamiento, frecuentes despistes, bajo nivel de atención y memoria
Desde la psicología se orienta a estas personas para que pueden mejorar su calidad de vida. Se trata de conseguir una Actitud y un Comportamiento más Saludable y Adaptativo en el área profesional, a la vez que se Recupera la faceta Personal, Familiar y Social, con el objetivo de lograr un mayor bienestar:
♦ Aprendiendo cómo conseguir un distribución equilibrada del tiempo de trabajo, el personal y familiar, las relaciones sociales, el ocio y la atención al cuidado personal; planificando actividades y estableciendo prioridades de forma adecuada
♦ Fortaleciendo la autoestima y la imagen personal, potenciando la seguridad personal y aumentando la tolerancia a la incertidumbre
♦ Aprendiendo a gestionar el estrés y la ansiedad
♦ Manejando los pensamientos distorsionados y potenciando una actitud más flexible ante los acontecimientos diarios (previsibles o no)
♦ Aprendiendo técnicas de gestión del tiempo y asertividad
♦ Mejorando la comunicación y las relaciones de pareja y familiares que puedan estar deterioradas
♦ Reduciendo los momentos de división de la atención y aprendiendo a disfrutar de los periodos de ocio y descanso
♦ Sensibilizando y aumentando el compromiso con el propio estado de salud
Pistas
- La sociedad de consumo actual no ayuda precisamente en esta cuestión, pues nos empuja a invertir más tiempo y esfuerzo en el trabajo para poder mantener y aumentar el nivel dicho consumo. Recibimos constantes mensajes de que “esto no es suficiente”, que favorecen que se priorice una vida material frente a la salud, el tiempo libre y las relaciones personales
- Algunas personas presentan ciertos sesgos cognitivos que fomentan el mantenimiento de esta situación, como la creencia de que los beneficios de su trabajo revierten también en la familia y que ésta es su mejor forma de cuidarla (Sender et al., 1993).
Idea clave
Trabajar de forma excesiva no equivale a ser más responsable, ni a tomarse el trabajo más en serio ni ser mejor profesional. Encontrar el equilibrio entre todas las áreas de la vida es fundamental para el bienestar personal
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2 comentarios en “Dedicación Intensa al Trabajo. ¿Dónde está el Límite?”
Muy buen artículo, porque cada día hay más personas con estas características lo cual afecta las otras áreas de su vida y consultan ya por las consecuencias y la causa está escondida!!!! Gracias
Gracias Sara!
Ciertamente, muchas personas en esta situación no son conscientes en inicio de que los motivos por lo que acuden a consulta están relacionados con su sobreimplicación con el trabajo. En numerosas ocasiones es la pareja, o la familia más cercana, quienes mejor les hacen ver las consecuencias que está teniendo su comportamiento
Un abrazo!