“Siempre me ha gustado la ropa los zapatos… Al principio salir de compras era divertido, después empecé a comprar como forma de aliviar que había tenido un mal día, que sentía que mi pareja no se preocupaba por mí o porque me sentía triste. Pero cada vez compraba más y con mayor frecuencia. Llegó un momento en que mi intención era salir a por una prenda y volvía cargada de bolsas, con ropa, complementos y “pequeñeces” que a veces ni estrenaba. Empecé a gastar un dinero que no teníamos, lo que creaba problemas en casa. Y para no discutir, y porque me sentía muy culpable, empecé a comprar a escondidas. Comprar pasó de ser algo agradable a una situación angustiosa que no sabía cómo parar”
Algunas personas, sobre todo mujeres, presentan frecuentes e intensos deseos por adquirir objetos, en ocasiones innecesarios, teniendo muchas dificultades para controlar la conducta de compra. Tras un episodio de compra compulsiva suelen sentirse culpables, los objetos frecuentemente terminan almacenados sin utilizarse y a largo plazo aparecen consecuencias negativas a nivel personal, familiar y económico
Éstas son las SEÑALES que ALERTAN que estamos ante un problema de COMPRAS COMPULSIVAS:
◊ Te gustaría dejar de comprar de la forma en que lo haces pero no lo consigues, o una vez que empiezas a comprar te resulta muy difícil parar
◊ Comprar supone un alivio cuando sientes estrés, enfado, tristeza pero esa calma dura muy poco tiempo y para conseguir la misma sensación de alivio necesitas comprar más o cada vez pasa menos tiempo entre una compra y otra
◊ Te precipitas cuando compras y sientes que no puedes controlar tus impulsos
◊ Frecuentemente adquieres cosas inútiles, que luego no utilizas y te arrepientes de haberlas comprado
◊ Frecuentemente te sientes irritado/a y culpable por haber derrochado el dinero en compras que luego no disfrutas
◊ Cuando algo te impide comprar o no comprar todo lo que en un momento deseas te sientes irritado/a y ansioso/a
◊ A veces sientes que no eres tú, no te reconoces en la persona que está realizando esas compras
◊ Puede causarte sorpresa comprobar lo que has gastado en un mes al comprobar el extracto del banco
◊ Pasas mucho tiempo en centros comerciales, zonas de compras y mirando escaparates
◊ Tu entorno muestra preocupación por tu comportamiento respecto a las compras
◊ Continúas comprando a pesar de ser consciente de que esto te va a suponer una dificultad económica o un enfrentamiento familiar o tratas de ocultarles lo que has comprado y el gasto que has hecho
Es frecuente que la persona no vea venir el problema de compras compulsivas. Esto es así porque se inicia como una actividad placentera y “normal” (¡lo hace todo el mundo!). No se suele pedir ayuda hasta que no se es consciente de que esa actividad se ha convertido en la única salido para aliviar el estrés y otras sensaciones desagradables y/o cuando hay un serio desencadenante externo, como por ejemplo no poder hacer frente a los pagos o un ultimátum por parte de la familia
Las ETAPAS por las que pasa una persona que desarrolla un problema de Compras Compulsivas o Adicción a las Compras son las siguientes:
» Comprar es una actividad placentera con la que la persona disfruta
» Aumentan los pensamientos sobre comprar en momentos y situaciones que nada tienen que ver con esta actividad
» Aumenta la frecuencia con la que se sale de compras y/o en las salidas se adquieren más artículos de los que se tenían previstos (no hace falta que sean artículos de mucho valor, pueden ser “pequeñeces”)
» Si alguien hace algún comentario acerca de las veces que compra o del dinero que gasta, la persona le quita importancia
» De apetecer salir a comprar se pasa a un deseo intenso, anticipando excesivamente lo tranquila y satisfecha que se va a sentir al realizarla
» A pesar de que empiezan a aparecer consecuencias negativas (aumenta el gasto de dinero, llamadas de atención de los amigos, discusiones con la familia, menor sensación de alivio de la esperada o más breve al salir a comprar…) se mantiene la conducta y la persona trata de justificarla ante ella misma y ante los demás
» Si continúan las consecuencias negativas la persona intenta frenar o reducir la conducta, siendo inútiles estos intentos de controlarla
» El efecto placentero al comprar cada vez es menor y sin embargo la sensación de malestar antes de ir a comprar cada vez es mayor. Ahora se compra más por eliminar dicho malestar que por la sensación de bienestar
» La persona cada vez se frustra, irrita, entristece y estresa antes, y parece que ya no hay otras actividades o que no cuenta con otras estrategias para aliviarse que no sea salir a comprar
» Normalmente una crisis externa, como un problema económico o ver peligrar la pareja, acaban siendo el desencadenante para decidirse a pedir ayuda
Las Terapias Psicológicas Conductuales y Cognitivo-Conductuales han sido las más estudiadas y utilizadas en el tratamiento de las compras compulsivas. También son las que más apoyo empírico han recibido.
La intervención psicológica se basa en:
- Psicoeducación sobre la Compras Compulsivas, para comprender el trastorno y su tratamiento
- Aumento de la Motivación y el Compromiso para abandonar esta forma de comprar
- Reducir el deseo y los pensamientos recurrentes sobre las compras
- Entrenamiento en el Manejo del Estado de Ánimo
- Entrenamiento en Manejar el Impulso de Comprar
- Entrenamiento en Relajación
- Reestructuración Cognitiva de Pensamientos Distorsionados
- Identificación y Control de las decisiones aparentemente irrelevantes y factores de riesgo, así como su relación con una situación de compra compulsiva
- Afrontamiento de las “Urgencias” por Comprar y adquirir Habilidades de Autocontrol sobre la conducta de compra compulsiva
- Entrenamiento en Asertividad y Habilidades Sociales
- Desarrollar Nuevos Hábitos de Consumo
- Asesoramiento con la Familia y/o Pareja
- Prevención de Recaídas
Pistas
- Si sospechas que una persona cercana tiene un problema de compras compulsivas lo adecuado es acudir a un/a profesional para que efectúe un diagnóstico y plantee un tratamiento
- Las compras compulsivas son adicciones comportamentales, es decir, se trata de una pérdida de control no ante una sustancia sino ante una conducta (otras adicciones comportamentales son la ludopatía, la adicción al sexo o el trabajo compulsivo)
- Las personas con un trastorno de compras compulsivas suelen hacer un uso mayor de las tarjetas de crédito frente al dinero en efectivo
Idea Clave
Las compras compulsivas generan muchas dificultades personales, familiares y económicas y es necesario tratamiento psicológico para abordar con eficacia este problema
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