“Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección”. Me encanta esta frase de Saint-Exupéry, el autor de El Principito. La cuestión es ¿cómo sabemos si realmente estamos en el mismo rumbo?, ¿son nuestros sentimientos los únicos ingredientes para saber si vamos por el buen camino?
El psicólogo americano Robert Sternberb elaboró su Teoría Triangular del Amor (1989) con la intención de recoger los diferentes tipos de amor así como los componentes fundamentales de las relaciones amorosas, que son independientes entre sí y hacen referencia a la Intimidad, la Pasión y el Compromiso.
Estos componentes, utilizando una metáfora geométrica, se situarían en los vértices de un supuesto triángulo, cuya forma expresa el nivel de equilibrio entre ellos y cuya área indicaría la intensidad del amor de una persona. Así, dependiendo de cuánto y cómo se sienta una persona respecto de otra el triángulo variará en tamaño y forma. Cuanta mayor coincidencia haya en el equilibrio de todos los componentes entre una persona y otra mayor será la satisfacción en la pareja
Intimidad
Es la capacidad de comunicarse y, sobre todo, de compartir y expresar emociones y sentimientos. Se trata del intercambio afectivo con el otro miembro de la pareja. Sentirse acompañado/a, compartir intereses, opiniones, respetar y apoyar, interesarse por las vivencias del otro y desear su bienestar haciendo cosas para favorecerlo
Pasión
Es un elemento con un claro significado sexual. Hace referencia al deseo, la atracción y el enamoramiento. Es el estado de deseo intenso y búsqueda de intimidad corporal con la pareja y la base sobre la que se inician muchas parejas
Compromiso
Se trata de la decisión de amar a esa persona y de formar pareja con ella, eligiendo alguna declaración oficial del compromiso
En función de los componentes que estén presentes hay Varias Combinaciones que forman diferentes TIPOS de RELACIONES AMOROSAS:
- Encaprichamiento: ¿has tenido alguna vez un flechazo?, ¿una relación tremendamente excitante y sexual?. Suelen ser relaciones ¡muy intensas! aunque breves. Una vez desaparece el deseo corporal, si no se desarrollan ninguno de los otros dos componentes la llama simplemente se enfría y se apaga
- Amor de Cariño: en este caso sólo aparece el componente de intimidad afectiva. Es el caso de amigos que deciden intentarlo pero que al poco tiempo descubren que la pasión no aparece y el compromiso tampoco
- Amor Vacío: bastante habitual en parejas que llevan mucho tiempo juntas y que no han cuidado y alimentado lo suficiente la pasión ni la intimidad y que deciden mantener la relación por costumbre o por algún tipo de interés
- Amor Romántico: estás encantado/a con esa persona, te hace flotar, te tiene ilusionado/a, soñando e imaginando… hasta que algo se tuerce y aparece una dificultad que suele llevarse al traste tu bonita historia de amor. Este tipo de relaciones no soportan demasiado bien los problemas y complicaciones y cuando aparecen suelen ser el principio del fin
- Amor Fatuo: normalmente se establece un compromiso basado en una fuerte relación sexual pero no existe comunicación afectiva. En el momento en que la pasión decaiga es fácil que la relación se termine pues lo que unía era el deseo y la búsqueda de intimidad corporal, pero no un verdadero interés por las experiencias, sentimientos y necesidades de la otra persona
- Amor Compañero: el vínculo en la pareja es fuerte y se disfruta de la compañía y hay un interés sincero por el bienestar del compañero o compañera, con deseos de cuidarle y apoyarle. Pero falta la pasión. Suele darse en parejas estables en las que el impera el sentimiento de amistad frente al romántico
Si estuviesen presentes los tres componentes estaríamos ante el Amor Pleno. Y aunque creas que es muy difícil de conseguir, lo verdaderamente difícil es mantenerlo cuando llega. Pero se puede ; )
Pistas
- En una pareja cada miembro puede sentir que su nivel de implicación en la relación en relación a los tres componentes principales es muy diferente al de su pareja, lo que puede hacer que aparezcan diferencias y tensiones
- El transcurso del tiempo hace que intimidad, pasión y compromiso evolucionen de forma diferente, pudiendo variar el tipo de relación amorosa y la importancia que se da a cada componente
- Un estudio llevado a cabo por el mismo autor (Sternberb, 1985) concluyó que la similitud entre los triángulos de ambos miembros de la pareja es el mejor indicador de satisfacción con la relación, pero esta similitud debe darse tanto a nivel real como percibido e ideal (la relación a la que aspira cada miembro de la pareja)
Idea clave
Cada persona y cada pareja pueden dar una consideración diferente a la intimidad, la pasión y el compromiso dentro de la relación. Lo más importante para lograr la satisfacción amorosa es que se dé un equilibrio entre ambos miembros de la pareja y que se tome la decisión de alimentar continuamente cada uno de los componentes
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