Esperando a Don Adecuado…o ¿por qué llamarlo Amor cuando es Dependencia?

• ¿Le quieres?
• Si, le quiero.
• ¿Y cuál es el problema?
• Que me hace daño, no me siento valorada ni querida. Sólo quiero sentirme especial y me esfuerzo cada día por intentar que se dé cuenta que necesito que sea más cariñoso y atento. Siento que lo estoy dando todo y que no me devuelve nada. Con cualquier pequeño gesto me ilusiono y pienso que está cambiando, pero enseguida me doy cuenta de que no es así y me siento horrible. Cuando estamos con los amigos me trata mal, me habla de malos modos y a veces incluso ha hecho comentarios sobre otras mujeres delante de mía. Y lo peor es que tengo muchísimo miedo a perderlo.
• ¿Lo habéis hablado?, ¿habéis intentado ponerle solución?
• Él no cree que haya que arreglar nada. Dice que son cosas mías, que él es así y que lo que menos necesita es que yo ande agobiándole con mis tonterías.
• ¿Crees que esta relación te compensa?, ¿qué es posible que las cosas cambien?
• No
• Entonces, ¿por qué permites que continúe esta relación?
• Porque le quiero…

Susana, quien hablaba así de su relación en consulta, comenzaba la sesión diciéndome que “el amor puede con todo”. Y mi propósito es ayudarla a descubrir que a veces empleamos la preciosa palabra AMOR para etiquetar algo que no tiene nada que ver con ese sentimiento. Y también que es posible ser feliz aunque una relación termine, y que es imprescindible que aprenda a quererse para poder amar y que la amen de una forma equilibrada y sana.

Las personas que sufren dependencia emocional sienten una demanda desmesurada de afecto que tratan de cubrir con una relación, en este caso de pareja. Son mujeres, en su mayoría, con baja autoestima y una necesidad excesiva de afecto que les lleva a conformarse en numerosas ocasiones con las migajas de un mal llamado amor, que llegan a pensar de su pareja “mejor esto que nada”, y que se torturan imaginando que su historia de amor se pueda terminar (y que también sufren si no mantienen una relación amorosa pues sienten temor a vivir un futuro en soledad).

Es lógico ilusionarse si crees que has conocido a Don Adecuado, pero una excesiva euforia puede provocarte expectativas irreales y llevarte a querer ver donde no hay, con la consiguiente frustración al comprobar que tales deseos no se cumplen (como Elena, que tras su primera cita a escondidas con Javier, compañero de trabajo y casado, ya fantaseaba con una hipotética vida en común después de que él dejara a su mujer).

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS QUE PRESENTA UNA PERSONA CON DEPENDENCIA EMOCIONAL:

• Baja Autoestima y escasa autoconfianza
• Miedo a la soledad y sufrimiento ante la idea de vivir sin pareja sentimental
• Necesitar constantemente por parte de la otra persona muestras de que “soy lo más importante para él”
• Relaciones amorosas desequilibradas donde uno aporta más que el otro y sufrir porque se espera el mismo nivel de correspondencia, el cual nunca llega
• Estado de ánimo con altibajos, sintiendo con frecuencia ansiedad y tristeza. En algunos casos aparecen incluso obsesiones y trastornos de alimentación.
• Necesidad de controlar a la otra persona (llamadas y mensajes continuos, vigilar sus movimientos en las redes sociales, etc.)

Se puede llegar ser una persona con dependencia emocional incluso sin tener pareja, pues si se cumplen los criterios expuestos anteriormente se tienen todas las papeletas para estar deseando/buscando desesperadamente con quien compartir tu vida sin ser demasiado selectiva. Y así es muy fácil que ocurra que cuando te hablan de Carlos te sientes indiferente, pero en el momento en que te comentan o notas que el tal Carlos muestra algún signo de interés por ti empiezas a “darte cuenta de lo atractivo que es”. En estos casos la baja autoestima te está jugando una muy mala pasada: no eres tú quien junto a la otra persona os estáis escogiendo mutuamente como pareja, es la otra persona quien te escoge a ti. Y en cuestiones del corazón, no deberíamos conformarnos.

En la dependencia emocional el estado de ánimo lo marca el comportamiento de la otra persona. Como en el caso de Rosalía, que sufre viendo las actualizaciones en Facebook de Fran y necesita saber constantemente lo que hace y dónde está, pues vive angustiada pensando que “puede conocer a otra”.

Si esperas a que tu vida se complete cuando llegue Don Adecuado, si piensas que sólo serás realmente feliz en el momento en que esa persona aparezca e “ilumine tu vida”, vas a seguir siendo infeliz durante mucho tiempo (y si no, sé sincera y reconócete a ti misma cuánto tiempo llevas ya sintiéndote así)

En el momento en que estando sola seas capaz de ser feliz, de quererte y aceptarte como eres, de vivir sin miedo ni ansiedad, en ese momento estarás preparada para comenzar y construir una relación amorosa sana y equilibrada.

Pistas

Mi consejo si te sientes identificada con lo que has leído es que solicites orientación profesional y comiences a trabajar cuanto antes los siguientes aspectos:

• Fortalece tu autoestima
• Aprende a controlar tu ansiedad
• Conoce y gestiona adecuadamente tus emociones
• Amplía y mejora tus habilidades para relacionarte con los demás
• Desarrolla estrategias para parar y transformar esos pensamientos recurrentes que tanto te hacen sufrir

Idea Clave

Una relación de pareja puede ser algo maravilloso. Pero para lograrlo primero tienes que ser tú tu mejor compañía. Es posible aprender a conocerte, valorarte y aceptarte con tus fortalezas y limitaciones. A mantener una relación fuerte, sana y positiva contigo misma, donde sientas que estar contigo es lo mejor que te puede pasar. Y a partir de ahí estarás preparada para comenzar una relación con otra persona basada en el respeto mutuo, la sinceridad, la seguridad y el AMOR.

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