Dificultades Cotidianas y Psicología

Hoy día es difícil encontrar un campo de trabajo en la que la psicología no esté presente. La encontramos en escuelas, empresas, campos de fútbol, juzgados, hospitales… Pocas personas dudan ya de que contar con un/a psicólogo/a aporta un valor añadido a su vida personal y profesional, pues desde esta profesión se consigue mejorar la salud emocional y potenciar la calidad de vida.

La mayoría de las personas a las que atiendo comparte abiertamente con su entorno que acude a una psicóloga. Esto es motivo de enorme satisfacción, pues es señal de que cada vez se tiene más claro que la psicología:

• no es sólo para personas con cuadros clínicos complejos y problemas importantes, sino que es una respuesta eficaz para quienes necesitan una orientación para afrontar dificultades de su vida “normal” y diaria.

• da respuesta a la búsqueda del bienestar y la felicidad, aprendiendo a encontrar y potenciar aquello que nos produce una satisfacción verdadera y duradera

• nos ayuda a entendernos, a comprender nuestros sentimientos y a darle una explicación a nuestros comportamientos. A comprender nuestros miedos para superarlos, a descubrir nuestras inseguridades para vencerlas, a identificar nuestras fortalezas para reforzarlas, a saber encontrar lo que realmente nos hace felices para potenciarlo

• nos ayuda a comprender mejor a los/as demás, a encontrar puntos de encuentro y a mejorar nuestras relaciones

• nos enseña a pensar con lógica, a no dejarnos arrastrar por la negatividad, la rumiación, el dramatismo y las ideas distorsionadas

• no es algo teórico, abstracto y difuso. Las terapias cognitivos conductuales son directas, concretas y prácticas. Algo que se consigue cuando enseñamos herramientas y técnicas a las personas para que logren sus objetivos. Podemos decir que las y los psicólogos somos entrenadores de la mente y la emoción

Pistas

• Gran parte de las consultas actuales están relacionadas con la necesidad de superar dificultades cotidianas, como por ejemplo:

– Superar una ruptura sentimental a la que está costando sobreponerse;

– Aprender técnicas de gestión del tiempo y control del estrés diario;

– Solucionar un conflicto con la familia que está suponiendo que las discusiones sean demasiado frecuentes;

– Conseguir dormir, desconectar de las preocupaciones y descansar mejor;

– Desarrollar determinadas habilidades porque se aspira a un nuevo puesto de trabajo;

– Mejorar la organización personal, eliminado ciertos hábitos y adquiriendo otros nuevos más efectivos;

– Dominar el miedo a montar el avión, para poder acompañar a los amigos en las vacaciones de verano;

– Superar el miedo a hablar en público porque se está preparando una oposición y en una de las pruebas hay que hacer una defensa frente al tribunal;

– y un largo y «normal» etcétera

• Quienes nos dedicamos a la psicología cognitiva conductual tenemos la responsabilidad de explicar con claridad qué es lo que trabajamos en las sesiones, y de aclarar que detrás de cada herramienta, estrategia y pauta de trabajo hay una base científica que respalda nuestras intervenciones.

Idea clave

La psicología se ha transformado en los últimos años, convirtiéndose en la disciplina que permite a las personas llevar a cabo procesos de mejora y desarrollo personal